LOS REPRESORES GANAN CUANDO VIOLAMOS LA CONSTITUCION

EDITORIAL DE HORACIO MINOTTI EN "EL MIRADOR" POR RADIO PALERMO FM 94.7, DOMINGOS 12 HS.
Hay que explicar varias cosas respecto de la decisión de la Cámara Nacional de Casación Penal que determinó el fin de la prisión preventiva de Alfredo Astiz, el Tigre Acosta y otros varios genocidas de la ESMA.
Lo primero que debe decirse es que la Casación no hizo nada ilegal. El Código de Procedimientos establece que la preventiva no puede durar mas de dos años, y que luego de eso sólo puede pedirse una prórroga, y por un solo año más.
Esto es así en vitud de los pactos internacionales, incorporados al derecho argentino como parte de la Constitución Nacional, a partir de 1994. Este límite a la prisión preventiva, incluso se ha visto incrementado por la jurisprudencia local. Muchísimos jueces han entendido en nuestro país, que la prisión preventiva es inconstitucional en si misma, porque implica un adelanto de pena, es decir, se mantiene en prisión a alguien aún cuando no ha sido declarado culpable.
Pero restrijámonos a la ley. El Pacto Interamericano de Derechos Humanos y de San José de Costa Rica, es el instrumento legal que pone límites a la preventiva. ¿Por que le ley pone esta restricción?. Porque no hay justicia cuando la justicia es lenta, y porque si alguien después de (como en este caso) seis años de preventiva, eventualmente fuese absuleto, el daño sería brutal e irreparable. Además, ¿cuanto mas puede tardar la justicia en obtener las pruebas necesarias para llegar a juicio?.
La reapartura de los juicios contra los genocidas se produjo en 2003. Hace casi seis años, la justicia ya ordenó tres prórrogas a la prisión preventiva, las últimas dos, total y absolutamente ilegales, arbitrarias e inconstitucionales, con el loable fin de que los asesinos no caminen entre nosotros. Ahora bien, ¿no sería mas prudente que los jueces que tienen las causas en sus manos las eleven a juicio como corresponde?. Hablan algunos de falta de leyes, no concuerdo con ello. Las leyes están y son sencillas. Habría que hablar, al menos, de desidia de la misma justicia, que por motivos que no podemos aseverar, torpeza o connivencia con los represores, no eleva las causas a juicio después de nada menos que 5 años.
Debe recordarse además, que estas causas no se abrieron de cero, sino que se reabrieron y cuando esto ocurrió, contenían pruebas acumuladas entre 1983 y 1988, es decir cinco años mas de acumulación de prueba fresca, previo a archivarse por las leyes de punto final y obediencia debida. Es decir, se colectó prueba 10 años y aún así, se sigue sin pasar a juicio oral. ¿Que clase de torpeza hace que 10 años después no se pueda aún condenar a los asesinos de una generación?.
Es éticamente reprobable que estos tipos estén sueltos, pero ¿podemos violar la ley y el esquema de garantías individuales para evitarlo, cuando es responsabilidad de los propios jueces que todavía no haya sentencia?. Las garantías individuales son para todos. Astiz y los suyos ya nos sometieron una vez a vivir en un Estado de represión y autoritarismo donde nada de esto podía siquiera soñarse, ¿otra vez con ellos de por medio la ley y el estado de derecho quedan a un lado, ignorados?.
Los jueces que tienen las causas por violaciones a los derechos humanos deben elevarlas al tribunal oral urgentemente para evitar mas dislates y verguenzas, y luego enfrentar sus responsabilidades ante la sociedad y el Consejo de la Magistratura por la tremenda mora judicial incurrida en un tema de importancia medular para una sociedad castigada hasta el horror por estas cuestiones.

EL CANGREJO MAURI
Esta semana se registro también una de las típicas medidas de Macri, de esas en las que avanza y retrocede. ¿No tienen ya la sensación de que cuando Macri hace un anuncio se va a desmentir en unos días?. Con mis amigos apostamos cuantos días va a durar la medida antes de desdecirse. A estas alturas el Jefe de Gobierno porteño es una especie de simbiosis entre Santiago Montoya y Fernando De la Rúa. Esta desesperado por recaudar, pero no puede sostenar ninguna decisión.
Había llegado Macri a un acuerdo con el gobierno nacional, para fomentar los juegos de azar en la ciudad porteña. Decesión por lo menos cuestionable desde lo ético, fue anunciada con bombos y platillos por el ingeniero. Un semana después anunció que el acuerdo no iba a concretarse porque era un negocio "poco claro". La contradecisión fue difundida acompañado por Gaby, Gabriela Michetti, para darse un poco más de aire de honestidad, porque por algún motivo que no se me ha revelado, la gente cree todavía que son cosas distintas. Aún cuando en el diario La Nación de hoy, Gaby se autopostula como "parte inseparable de Macri", es decir, es lo mismo y quiere serlo.
Ahora bien, ¿cuando se dió cuenta Macri que el negocio era poco claro?. Si lo hizo después de anunciarlo con bombos y platillos, es un incapaz rodeado de otros incapaces que no pudo advertirlo a tiempo, un improvisado de bajo nivel, que no debería estar gobernando. ¿Se dió cuenta antes y pensaba hacerlo igual?. Es posible, y retrocedió cuando los medios lo dejaron al descubierto con la opinión pública. Si es así, no es otra cosa que un corruptete pudoroso y de escasa valentía. En cualquier caso, es lo que eligimos por abrumadora mayoría.