*Por Horacio Minotti (para ver la nota publicada http://www.impulsobaires.com.ar/nota.php?id=63976)
Si reconocemos en estos tiempos al radicalismo, solamente como un partido político, estamos equivocando el diagnóstico, o generando la minimización de un esquema largamente mas poderoso y completo de lo que podría ser. Son tiempos diferentes estos, donde las expresiones cultural y conceptualmente radicales, se observan en las mas variadas vertientes, no necesariamente contenidas dentro del centenario partido. Si hacemos un repaso podemos observar que, por ejemplo, la expresión mas importante en términos electorales del radicalismo en la Provincia de Buenos Aires, es Margarita Stolbizer. ¿Quien puede negarle a Margarita, no sólo su pasado dentro del partido, su justificable alejamiento, su esencia tanto en términos ideológicos como éticos, puramente radicales?. Stolbizer "Es Radical". Pero no esta dentro del partido.
En la Ciudad de Buenos Aires, parece muy difícil ganarle una elección a Elisa Carrió, si es ella la que se presenta como candidata. Muchas veces, las estrategias indescifrables de Lilita hacen aparecer como candidato principal en este distrito, a alguna persona que termina reduciendo las chances de la Coalición Cívica, pero de hecho, la figura política mas fuerte en el distrito porteño es Carrió. ¿Que otra cosa es Carrió que radical, desde su concepción político-ideológica y otra vez, ética?. La señora es radical, no esta dentro de las estructuras partidarias, y es discutible la oportunidad y las maneras en que abandonó el partido, pero no es ninguna otra cosa que radical.
A nivel nacional, la figura con imagen positiva mas fuerte y consolidada, de todo el espectro político, es el vicepresidente Julio Cobos, quien es radical y dejó de serlo formalmente, por decisión de la estructura orgánica partidaria. No existe hoy otro radical o dirigente de cualquier signo con mejor imagen que Cobos. Ahora, esta claro que Cobos es radical, el mismo lo manifiesta en cuanta oportunidad se le cuadra, y su voto histórico, la madrugada de las retenciones en el senado, es un voto claramente radical.
Entonces ¿que es el radicalismo hoy?. ¿Una gran estructura partidaria, pero sin dirigentes atractivos para el electorado (y no con poca razón), condenado a un porcentaje de votos que no supere la mitad de su promedio histórico del siglo pasado? La respuesta es no. Esto ocurriría si no hubiese mas radicales que los que hoy están dentro del partido.
Pero los hay mas, muchos y valiosos desde los mas variados aspectos. Lo que hay que entender, es que el radicalismo evolucionó hace un esquema movimientista, que dificilmente pueda integrarse nuevamente dentro de la estructura órganica del partido, pero que puede conformar una poderosa herramienta, no solo electoral, sino para luego ejercer el poder, tener representatividad social, y una administración eficiente. Esto, si se lo concibe como lo que potencialmente es hoy, "un movimiento radical" con diversas vertientes, donde cada sector del movimiento aporte lo suyo en igualdad de condiciones: su estructura el partido, su representatividad social algunos dirigentes, su capacidad operativa otros, su alta imagen pública otros mas, etc.
Esta es la ventaja que siempre ha tenido el peronismo, con un partido con la clara tendencia a la disgregación, pero con la articulación posterior del movimiento, que termina concentrando voluntades en definitiva en un objetivo común. Los radicales hemos quedado subsumidos en otra lógica, estrictamente partidaria, a estas alturas irreal y hasta nociva para la república.
En tiempos en que la sociedad necesita una fuerte presencia del concepto y cultura radical en las cercanías del poder, ve cercanada esa posibilidad y termina volviendo al peronismo, porque los radicales no ofrecemos una opción contenedora, cuando la tenemos a la mano. Y esto ocurre porque no entendemos el nuevo esquema, algunos porque no les conviene, otros por personalismos improductivos, la síntesis es que ignoramos una realidad sencilla de amalgamar.
Hoy el radicalismo no es otra cosa que "El Movimiento Radical" y como tal debiese organizarse para ofrecer a la sociedad la posibilidad de una opción democrática, dialoguista, concertadora, pero con posibilidades ciertas de ejercer y administrar poder. Necesariamente vamos hacia eso, con esta o con la próxima generación de cultura radical, pero la sociedad lo requiere ahora, y sería bueno ir abriendo lo ojos, porque "lo que es, es" y no se puede detener.
3 comentarios:
CARRIÓ NO ES RADICAL:
Debemos entender muy bien las diferencias entre unos y otros casos porque existen importantes diferencias entre aquellos que se fueron del partido mediante las "trampas" generadas por el oficialismo partidario y aquellos que "se fueron solos" para mejorar sus chances electorales.
La Señora Stolbizer cayó en una trampa que le puso el alfonsinaje de la Provincia de Buenos Aires impidiéndole presentarse a una elección interna para disputar la candidatura a Gobernador; fueron ellos los que la entregaron graciosa y gratuitamente a las filas del ARI.
Algo parecido pasó con los denominados "Radicales K", si uno analiza quienes son se trata de los Gobernadores, Intendentes y Diputados más exitosos de nuestro partido (Entendiendo por exitosos a aquellos que han sido capaces de retener la voluntad popular incluso en los peores momentos). Usando palabras del ex Presidente del Comité Nacional (Angel Rozas) se trata de los Radicales con Votos que están cansados de tener que someterse a las políticas erráticas de un aparato manejado por los "Radicales sin votos" que no son capaces de ganar una elección desde 1995.
Pero como dije antes debemos diferenciar muy bien estos casos del de la señora "encefalopatía espongiforme bovina". Ellos se fueron del partido porque estaban acorralados, se equivocaron si pero porque entendían que no tenían opción, se fueron pero no salieron a hacer antirradicalismo. Muy diferente es el caso de La Vaca Loca. En 2001 ella podría haber elegido cualquier candidatura, incluyendo la de Senador por la Capital pero ella estaba enojada con el Gobernador de su Provincia (Rozas) y era conciente de su incapacidad de ganarle una interna (En una interna en el Chaco no la votan ni sus familiares)ensoberbecida por las encuestas, y mal asesorada decidió irse del partido porque en ese momento ser candidato por la UCR era "pianta votos", decidió crear el ARI y dedicarse a hacer antirradicalismo y esto es inaceptable
Amigo Roberto, por supuesto que coincidimos con Ud. en muchas cosas y no tanto enotras. Es cierto Carrió se fue por voluntad propia, pero daba ganas de irse de ese radicalismo, fue un error, pero inducido. Todos nos equivocamos, y son tiempos de olvidar rencores, lo exige un proyecto de poder real que la sociedad requiere con urgencia de nuestra parte.
Gracias por participar y estar Roberto, necesitamos gente como vos, mantengamonos en contacto.
Horacio Minotti
Me parecen acertadas varias observaciones de Roberto Scigliano. De cualquier manera es tiempo de diálogo y construcción de un radicalismo capaz de triunfar en las próximas elecciones nacionales y, lo más importante, capaz de realizar una gestión exitosa, que es el déficit que nos quedó del 2001. No hablo de conciliación a cualquier precio o de un "aquí no ha pasado nada", pero no se puede negociar con otros , si primero no dialogo con claridad y profundidad con aquellos que salieron del tronco común. Creo que nadie pasó por el radicalismo sin haber recibido una "marca" y un apredizaje que lo acompañarán toda la vida. Saludos.
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